Así son las doce estrellas de Estados Unidos que amenazan a España

La generación de oro del baloncesto español se acerca a su final con los Juegos Olímpicos de Río. El encuentro frente a Estados Unidos podría ser el último en una cita olímpica para los ya veteranos Gasol, Navarro, Felipe Reyes o Calderón, que aún así ya han anunciado que lucharán contra el combinado norteamericano. Quieren pelear por acabar en lo más alto.

El problema que encuentran los grandes de nuestro baloncesto es que enfrente tendrán a la que es sin duda la selección más poderosa del campeonato, en prácticamente todos los aspectos. Con un físico superlativo y un talento de clase mundial, la selección de Estados Unidos, dirigida por Mike Krzyzewski y liderada por Kevin Durant y Carmelo Anthony, es un contrincante de los grandes para pelear por entrar en una final olímpica.

Bases

Krye Irving

Curiosamente, el base titular de Estados Unidos, Kryie Irving, podría estar jugando con Australia, una de las selecciones que aún quedan vivas en el campeonato. Este talentoso base nacido en Melbourne se decantó por competir con la selección norteamericana y se ha convertido en el principal director de juego de un equipo que lleva en su ADN uno de los sellos que representan a Irving: el desequilibrio.

Los grandes peligros de Kyrie en la pista residen en la parcela ofensiva, donde puede mirar cara a cara a cualquier base del mundo. Confirmado entre los tres mejores jugadores del planeta en el uno contra uno, su tiro de media y larga distancia – promedia 12’3 puntos en los Juegos – resulta también espectacular. España deberá fijarle de cerca y tratar que se vaya del partido. Desconectarle sería un gran primer paso para un bajón de Estados Unidos.

Kyle Lowry

El segundo base de Estados Unidos ha seguido una progresión lenta pero segura en su carrera, que ha acabado con él como uno de los mejores bases de la NBA. Kyle Lowry es una mezcla muy equilibrada entre anotación y dirección de juego que, a pesar de no estar contando con muchos minutos en los Juegos, puede ayudar desde el banquillo a romper la segunda unidad española.

Lowry es uno de los líderes de los Toronto Raptors, uno de los grandes equipos de la NBA, y 4’3 puntos y 3’7 rebotes en los Juegos respaldan la solidez de un jugador de 30 años que podría ser una de las sorpresas en la segunda unidad de Estados Unidos.

Escoltas

Jimmy Butler

El gran especialista defensivo de Estados Unidos puede convertirse en una pesadilla para los exteriores españoles. Con dos metros de altura, Butler es una auténtica lapa capaz de secar a casi cualquier jugador de la plantilla. España tendrá que obligar a cambios con bloqueos para tratar de escapar de las garras del jugador de Chicago Bulls.

Si los americanos deben administrar una corta renta es muy posible que Butler esté en el quinteto que alinee Krzyzewski, ya que es un jugador que, gracias a su poderío físico, puede lograr puntos y rebotes con cierta facilidad, además de estar adaptado a un rol secundario desde el que sabe y debe aportar.

Klay Thompson

La amenaza de Estados Unidos reside en, en un considerable porcentaje, en la figura de Klay Thompson. El escolta californiano es uno de los mejores tiradores del mundo en la actualidad, con una mecánica rapidísima y desde un rango muy lejano que puede martirizar a cualquier rival tanto de la NBA como en estos Juegos Olímpicos.

Defensivamente notable, no tuvo un gran inicio de competición debido a fallos en el tiro impropios de un tirador de su talla, pero el partido contra Francia, en el que anotó 30 puntos, le ha reactivado para las rondas decisivas del torneo, en las que ya sabe lo que es competir, no en vano ha sido campeón y finalista con los Golden State Warriors en los últimos dos campeonatos de la NBA.

Demar DeRozan

Anotador prolífico, Demar DeRozan no está encontrando el protagonismo deseado en la selección norteamericana en estos Juegos. El hecho de que Krzyzewski apueste por tres aleros de inicio limita el papel de los ‘2’ del equipo, siendo el jugador de Toronto Raptors uno de los damnificados en la rotación por su handicap defensivo en comparación a Jimmy Butler o Klay Thompson.

A pesar de todo ello, en los pocos minutos de los que ha dispuesto, DeRozan ha podido ver aro con unos porcentajes más que decentes. En caso de salir y comenzar su racha, España debe impedir sus penetraciones y forzar su gran laguna: los tiros de larga distancia.

Aleros

Kevin Durant

Es la gran estrella de Estados Unidos y uno de los grandes nombres de la competición. Kevin Durant es el arma principal de la selección norteamericana, su primera opción en ataque y el hombre más prerparado para hacer daño a España por sus múltiples maneras de anotar y condicionar el juego ofensivo.

En cuartos de final realizó su mejor actuación individual con 27 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, martirizando a Argentina durante 28 minutos prodigiosos de juego. Recientemente revolucionó la NBA con su fichaje por los todopoderosos Golden State Warriors donde coincidirá con Stephen Curry y Klay Thompson, entre otros.

Carmelo Anthony

El mayor talento dentro de una selección plagada de físicos diferenciales. La figura de Carmelo Anthony siempre se ha rodeado con la duda de qué podría haber hecho si hubiera tenido más físico y más cabeza – sobre todo en sus primeros años de carrera –. Solucionado el segundo factor con la experiencia, Anthony se ha consolidado como un arma de destrucción masiva en el baloncesto FIBA. Krzyzewski normalmente le coloca de ala pívot, desde donde puede penetrar, postear y tirar de tres puntos con una facilidad pasmosa.

España no tiene un jugador de estas características para frenarle y es por ello que podría ser uno de los verdugos del combinado nacional. Seguro que estará vigilado, como merece después de haberse convertido en el máximo anotador de la historia de la selección estadounidense en los Juegos Olímpicos.

Paul George

Escolta titular en el quinteto titular de Estados Unidos, Paul George es uno de esos animales físicos que puede descentrar a España en el encuentro de semifinales. Sus más de dos metros de altura se complementan con una elasticidad y coordinación superlativas que le permiten ocupar las cinco posiciones en la pista, algo que coge mayor fuerza en el baloncesto FIBA.

Él es el especialista defensivo del quinteto titular, pero sus cualidades en ataque, que incluyen un notable tiro de larga distancia y una capacidad para realizar mates digna de elegidos obligan a que España no le deje sin vigilancia para centrarse en los otros cracks de Estados Unidos.

Ala-pívots

Draymond Green

La sorpresa negativa en la selección de Estados Unidos tiene nombre y apellidos: Draymond Green. Uno de los jugadores clave de los Golden State Warriors no está teniendo prácticamente protagonismo en la rotación de Krzyzewski, que no ha querido utilizar hasta el momento en demasía las múltiples cualidades del ala-pívot.

Pero Green es uno de los jugadores que más podrían mejorar al combinado norteamericano. Su polivalencia le permite, a pesar de sus dos metros escasos de altura, ocupar la posición de pívot y marcar diferencias tanto en ataque – por su movilidad – como en defensa, su gran cualidad. Si Green tiene minutos y está al 100%, a España le será mucho más difícil competir contra Estados Unidos.

Harrison Barnes

Papel testimonial para Harrison Barnes en estos Juegos Olímpicos.  El alero, que ha firmado recientemente por los Dallas Mavericks, es un jugador capaz de alternar las posiciones de ‘3’ y ‘4’, algo que le viene muy bien a una Estados Unidos que suele moverse en formatos pequeños.

Sin embargo, el cuerpo técnico estadounidense no le ha dado todas las oportunidades que esperaba y solo ha participado en tres encuentros en los que los norteamericanos se impusieron con claridad. Un lujo como role player que no se espera tenga minutos frente a España pero que podría sustituir a la perfección a cualquier compañero en caso de percance.

 Pívots

Demarcus Cousins

Polémico hasta la saciedad, Mike Krzyzewski no ha querido desaprovechar el talento de Demarcus Cousins y le ha dado los galones de pívot titular de la selección estadounidense, pero los problemas de faltas del jugador de Sacramento Kings no le está permitiendo mantenerse muchos minutos en pista.

Cousins es un jugador con muchos puntos en sus manos y capaz de dominar en el poste, el rebote e incluso el tiro de media y larga distancia, pero su falta de velocidad en defensa podría penalizarse en el pick&pop de los españoles. Los pupilos de Scariolo no harían mal en ‘pinchar’ al norteamericano en sus debilidades, visto su carácter incendiario.

DeAndre Jordan

En un equipo tan físico como Estados Unidos destaca por encima de todos una fuerza de la naturaleza como DeAndre Jordan. El pívot de Los Ángeles Clippers basa todo su juego en el físico y la intimidación, encontrando sus vías de producción en el mate, el tapón y el rebote, donde es prácticamente insuperable y espectacular.

Sin embargo, su gran pero reside en el acierto desde la línea de tiros libres. Mandarle a la línea sería un negocio positivo para España, pues no es capaz de llegar al 50% en estos lanzamientos e incluso acostumbra a dejar tiros en los que ni siquiera logra tocar el aro. Scariolo seguro que ha tomado nota sobre ello.